El deadlift o peso muerto es considerado el “rey de los ejercicios” porque involucra prácticamente todo el cuerpo. Trabaja desde la espalda baja y glúteos hasta el abdomen y los antebrazos, convirtiéndolo en uno de los movimientos más completos que existen.
Realizarlo con la técnica correcta mejora la fuerza general, la estabilidad y la capacidad de levantar peso en otros ejercicios. Además, ayuda a corregir desequilibrios musculares y potencia el rendimiento en deportes y actividades cotidianas.
Este ejercicio trabaja espalda baja, glúteos, abdomen, isquiotibiales y antebrazos, convirtiéndolo en un movimiento altamente eficiente.
El peso muerto incrementa la capacidad de levantar más peso en otros ejercicios, mejorando tu rendimiento global en el gimnasio.
Ayuda a fortalecer músculos débiles, equilibrar el cuerpo y mejorar la postura.
La fuerza ganada en el deadlift se traduce en mayor facilidad para tareas cotidianas, como levantar objetos pesados sin riesgo de lesión.